Según informa DigiTimes, parece ser que Microsoft está buscando socios para sus nuevos teléfonos de gama media y baja que funcionarán con Windows 10. De hecho, se espera que los de la cadena de suministro con sede en Taiwán reciban la órdenes pertinentes en cuanto a los nuevos diseños por parte de los socios y proveedores, con el fin de construir esos nuevos dispositivos con Windows 10. Además, también se espera que Microsoft presente en la feria IFA 2015 sus nuevos terminales con Windows 10, tales como el Lumia 950 y su variante de pantalla más grande, el Lumia 950 XL, y que está prevista que tenga lugar en Berlín del 4 al 9 de septiembre.

Parece ser que los de Redmond quieren centrarse en los teléfonos de gama alta que contarán con el nuevo sistema operativo Windows 10 en lo que empiezan la búsqueda de nuevos socios con los que poder trabajar en Taiwán, China, India, el sudeste de Asia, América Latina y otros tantos mercados emergentes en lo que a teléfonos de gama baja y media se refiere.

A su vez, Microsoft intenta persuadir mediante subvenciones de I+D y marketing a la sede en Taiwán de MediaTek y a la china IC (Integrated Circuit) para conseguir diseñadores, así como también pretender atraer a Spreadtrum Communications para elaborar nuevos chips.

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También se rumorea que los de Microsoft están trabajando codo con codo con los de Qualcomm con el fin de que los nuevos smartphones con Windows 10 resulten todavía más económicos, teniendo en mente un precio que ronde sobre los 80 dólares o incluso menos. Y no sólo eso, sino que también se espera que estos dispositivos se pongan en marcha en el tercer trimestre de este año con la idea de que estén disponible en el trimestre siguiente.

Resulta evidente que Microsoft está poniendo toda la carne en el asador en lo que se refiere a Windows 10, demostrando su confianza en el nuevo sistema operativo al poner todo su interés por hacerlo llegar a cualquier plataforma posible.

Os recordamos que Windows 10 estará disponible hoy mismo, así que ya nos falta menos para comprobar si esa confianza está más que justificada.