La protección integrada de Gmail contra el phising y el ransomware hace que muchos negocios cambien de plataforma de correo y opten por la de Google. Los equipos de seguridad de las grandes y medianas empresas pasan gran parte del día combatiendo ataques de ransomware y spear-phising (métodos de phising dedicados y especializados para esas empresas en concreto). No obstante, las empresas más pequeñas no tienen los recursos necesarios ni el tiempo que debe emplear un equipo de seguridad cibernética en luchar contra estas amenazas, por lo que son mucho más vulnerables a las infecciones de malware. De hecho, más del cincuenta por ciento de los ataques de hackers van contra empresas que tienen menos de 250 empleados.
El problema, en vez de mejorar con el tiempo, está yendo a peor y más del noventa por ciento de todos los ataques comienzan con un correo electrónico de phising especializado. Los costes del ransomware hacia estas empresas podrían alcanzar los cinco mil millones de dólares en 2017, y el pago del rescate es lo de menos.
Las empresas se cambian a Gmail para estar más protegidas
Es por esto que muchas empresas pequeñas han decidido mudarse a Gmail como servicio de correo electrónico, ya que el servicio de correo de Google ofrece una gran protección contra el phising y el ransomware. Gracias al aprendizaje virtual de Google, Gmail puede detectar y bloquear los mensajes de phising que entren en nuestro correo con un 99.9 por ciento de aciertos. Dado que hasta el 70% de correos recibidos en Gmail son spam, detectarlos a tiempo y bloquearlos hace que las empresas ganen en tiempo y seguridad.
Además, Gmail llega con protección contra el ransomware y los malware polimorfos integrada. Gmail utiliza unos patrones para etiquetar las amenazas combinadas y detectar señales de spam, malware y ransomware, de manera que la amenaza se elimina antes de que llegue al usuario. Con estas características, ¿cómo no iban a cambiarse las empresas?
