El uso de drones está cada vez más extendido, y recientemente hemos visto cómo la gente ha utilizado drones para hacer muchas más cosas que hacer fotos o grabar vídeos: podemos utilizarlos para vigilar las cosechas, hacer partidas de búsqueda en caso de que haya alguien perdido, e incluso entregar paquetes como órganos donados en hospitales. Ahora parece que han encontrado un nuevo uso a estos gadgets de la tecnología, y es ayudar a combatir enfermedades. Este uso se le está dando a los drones en Zanzibar, en Tanzania, y podría cambiar mucho las cosas para sus habitantes. Según un informe de Quartz, la Universidad de Aberysthyth y el Programa para la Eliminación de la Malaria en Zanzibar, Tanzania, se han asociado en una iniciativa para combatir la malaria en la región.

Para ello utilizarán drones, con los que podrán vigilar las zonas con más brotes de malaria e identificar las zonas húmedas y con agua donde se pueden estar criando los mosquitos de la malaria.

Un dron puede hacer el trabajo de todo un equipo en menos tiempo

Este método es mucho más eficiente que el actual, ya que según el equipo de investigadores un solo dron es capaz de revisar treinta hectáreas de plantaciones de arroz en tan solo veinte minutos; lo que significa que serán capaces de rociar y matar a los mosquitos en un periodo de tiempo relativamente corto. Además, para realizar este trabajo no necesitan ninguna clase de dron especial: el modelo de venta al público con el que hicieron la prueba, el DJI Phantom 3, es más que suficiente para realizar el trabajo.

No obstante, hay algunas preocupaciones a la hora de usar drones, que sobre todo se preguntan si no interferirían con la fauna local o con los aviones. Por ahora, el equipo trabaja con los ancianos de las villas para explicarles el uso de estos drones y resolver todas sus dudas y miedos.