Ha llegado la primera prueba de velocidad del iPhone 8 Plus, y parece que las grandes ventajas de las que contaban los nuevos dispositivos en las pruebas de benchmark no se han llegado a reflejar en la realidad. Las primeras pruebas del iPhone 8 Plus indicaban que su procesador A11 Biónico iba a marcar una gran diferencia en cuanto a la velocidad del dispositivo. De hecho, en las pruebas el iPhone 8 Plus prácticamente destrozaba a su principal competencia, el Galaxy Note 8 de Apple, y todo el mundo afirmaba que Apple había traído el mejor dispositivo al mercado. Pues bien, la realidad no ha sido así.

Lo que muchos no tienen en cuenta es que las pruebas de benchmark no son un retrato fiel de lo que sucede en la vida real con estos dispositivos. También es posible que las compañías hayan retocado sus dispositivos para dichas pruebas y así sacar mejor nota; algo que, si bien no es muy ético, tampoco es disparatado.

El Galaxy Note 8 es más rápido que el iPhone 8 Plus

Si las pruebas de benchmark no son adecuadas, ¿cómo podemos medir la velocidad real de los dispositivos? Muy fácil: con pruebas reales, enfrentando un dispositivo a otro tal y como ha hecho PhoneBuff. Este tipo de pruebas de velocidad son muy sencillas, pero son un gran indicativo del poder real de los dispositivos. En este caso, se han enfrentado el iPhone 8 Plus vs Samsung Galaxy Note 8, ¡y al inicio de la entrada tenéis el vídeo de prueba!

Como veis, la preparación es muy sencilla. Se inician una serie de aplicaciones y acciones, y cuando están todas abiertas el usuario vuelve a ellas una a una para saber si siguen funcionando. Aunque el iPhone 8 Plus acabó la primera parte de la prueba unos segundos antes, la multitarea le falló y fue el Galaxy Note 8 el que finalmente se llevó el puesto de Smartphone más veloz. Es probable que la victoria se deba a los 6 GB de RAM del dispositivo de Samsung, que doblan la RAM del de Apple.