Se cree que Apple ya está trabajando en una línea nuevo de modelos en relación al futuro y probable iPhone 7 de cara al año 2016, lo que también incluiría un modelo de 4 pulgadas más pequeño dentro de toda la oferta. Por lo tanto, se espera que haya algunas mejoras significativas de hardware en algunas áreas. Sin embargo, a pesar de esas esperanzas, parece que la tecnología para las pantallas de los dispositivos que Apple planea utilizar no parece que vaya a ser mucho más diferente de la que ya tenemos en los modelos iPone 6s. Según comentan algunas fuentes cercanas a la empresa, parece que la empresa estaría pensando en mantener las pantallas LCD que ya han utilizado durante tanto tiempo. En Apple Insider podemos leer unas declaraciones en las que citan a Ming-Chi Kuo, de KGI Securities, y en las que asegura que Apple no tiene pensado cambiar a las pantalla OLED en ningún momento cercano. Añade, además, que el primer smartphone iPhone que viniera equipado con una pantalla así no llegaría antes del año 2019. La mayoría de los proveedores que trabajan en la actualidad con Apple están haciendo todavía ajustes en la producción y tienen inversiones en pantallas LCD, un signo claro de que no es posible que la compañía se pase a AMOLED por ahora.

iPhone 7

Pantalla AMOLED en Apple Watch

Foxconn, un ejemplo de uno de los proveedores más importantes de Apple, ha firmado hace poco tiempo un acuerdo con el gobierno chino para abrir unas nuevas líneas de producción en Zhengzhoy que permitirían la fabricación de pantallas LTPS TFT-LCD de sexta generación en la planta local.

La producción está programada para que dé comienzo en el año 2018, por lo que podríamos tomarlo como una prueba del compromiso a largo plazo que Apple tiene con el uso de pantallas LCD para sus iPhone.

Sin embargo, esto no quiere decir que la empresa de Cupertino no esté para nada interesada en pantallas OLED. La compañía ya las ha utilizado en casos como el Apple Watch, pero teniendo en cuenta el hecho de que este dispositivo en concreto utiliza casi en exclusiva menús e interfaz mucho más oscura, el impacto que tiene en la duración de la batería es bastante más pequeño de lo que cabría esperar si se utilizara en otro terminal.

No significa que lo mismo no fuera posible en iPhone, donde las pantallas blancas le han acompañado durante muchos ya. Por lo tanto, puede que Apple un cambio más dramático en el sistema operativo antes siquiera que un cambio del tipo de pantallas.