Los últimos datos recibidos sobre las ventas de HTC son bastante deprimentes. Esto ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de la fabricante taiwanesa de teléfonos de alta gama, tan admirada y querida por muchos no hace tanto tiempo. Tanto es así que el inminente lanzamiento del HTC 10, buque insignia de la compañía y digno sucesor del HTC One M9, así como el dispositivo de realidad virtual, el HTC Vive VR, y el SmartWatch, suponen un último intento por parte de la compañía de mantenerse a flote. Todo depende del éxito de estos tres dispositivos de dar un nuevo impulso a la fabricante de teléfonos, cuyos ingresos disminuyeron un 35 por ciento en febrero con respecto al mes anterior, mientras que sus ganancias han ido cayendo un 55 por ciento año tras año, siendo este su nivel más bajo en una década.

Hasta 2012, HTC fue uno de los fabricantes de teléfonos Android más populares en todo el mundo. En 2011 tenía una participación del mercado del 10 por ciento en lo referente a teléfonos móviles. En la actualidad dicha participación se ha quedado en un 1 por ciento, ya que su nivel de ventas –a las que sólo compañías como Apple o Samsung podían aspirar- ha descendido de forma preocupante debido a su falta de innovación y sus modelos redundantes.

HTC One M9

Esa falta de innovación se vio patentada en la falta de interés que produjo el HTC One M7, una situación que fue a peor al lanzarse el HTC One M9 en 2015, que si bien se promocionó como uno de los teléfonos insignias de la compañía, tenía unas características más propias de un teléfono de gama media. Además, este modelo no guardaba tantas diferencias con el modelo anterior, el M8, por lo que los consumidores no se vieron atraídos por un nuevo dispositivo que ofrecía apenas nada en comparación con su antecesor.

“Nuestro teléfono insignia está en directa competencia con otros dispositivos, algo con lo que hemos tenido problemas durante dos años”, admitía la CEO de la compañía, Cher Wang, a The Telegraph. “Creo que el principal problema era la competencia. Empresas como Apple o Xiaomi gastan cuantiosas sumas de dinero en comunicación y marketing; invierten muchísimo en el mercado. Hay demasiados competidores chinos”, añadía poco después.

El análisis de Wang no está muy desencaminado. A pesar de que la serie HTC Desire, de gama media, consigue dar buenos resultados a la compañía, la perspectiva de la compañía se ha visto afectada sólo si la comparamos con sus competidores chinos.

Durante el MWC 2016 la compañía presentó nuevos modelos de la serie Desire, comercializados como teléfonos de gama media, posiblemente con el fin de mantener su presupuesto en el mercado de teléfonos de gama inferior.

El HTC One M10, recientemente rebautizado como HTC 10, es considerado uno de los teléfonos más esperados del año. Claro que si pretenden ganar filón al competir con teléfonos de la talla del Samsung Galaxy S7, el LG G5, el Xiaomi MI5 u otros, van a tener que fabricar algo con características épicas y no del estilo del HTC One M9, que fue una gran decepción. Si no, no tienen mucho que hacer.

Algunos informes que están aún sin confirmar, vistos en la red social china Weibo, afirman que HTC ha llegado a un acuerdo con Google para fabricar dispositivos Nexus en los próximos tres años. Estos informes también aseguran que el nombre de la compañía no aparecería en dicho teléfono. Gran parte de los ingresos de la compañía podrían venir de esta asociación; eso, claro está, en caso de que el acuerdo sea real y se lleve a cabo.

HTC vive vr

Sin embargo, el mayor empuje que puede recibir la compañía viene de la mano del HTC Vive VR, que se cree que aumentará sus ingresos de forma notable. Curiosamente, tan sólo dos días después de que HTC reportara sus desastrosos resultados económicos de los últimos meses, las acciones de la compañía se dispararon casi un 21% gracias al número de reservas de HTC Vive VR. La compañía afirma que vendió en tan sólo diez minutos unas 15.000 unidades.

La propia Wang se mostraba muy positiva sobre las perspectivas de la realidad virtual. «La realidad virtual ha estado en nuestra mente desde hace mucho tiempo, y por fin lo hemos hecho realidad […] Sentimos que debemos aplicar nuestro mejor diseño a diferentes sectores. Sí, los teléfonos inteligentes son importantes, pero crear una extensión natural a otros dispositivos, tales como portátiles o dispositivos de realidad virtual, son más importantes», dijo.

La compañía también tiene planeado lanzar  en abril un SmartWatch, el HTC One, el cual se espera que tenga el mismo éxito que otros smartwatch, tales como el Huawei SmartWatch, Samsung Gear, el LG Urban o el Asus SmartWatch. La estrategia de diversificación sólo puede ayudar a la compañía volver a la pista de ser actualmente una marca de teléfonos inteligentes disminuyendo.