Un residente neozelandés que estaba hablando por tu teléfono del estilo flip mientras una explosión hidráulica tuvo lugar cerca suyo logró salvar su propia vida gracias a esta pieza de tecnología del pasado, pues el resultado fue que sirvió para deflectar las llamas lejos de sus vías respiratorias. Carl Glifford estaba construyendo un cortafuegos en un campo de golf público en Wellington, en Nueva Zelanda, cuando su excavadora de veinte toneladas de repente dejó de funcionar y comenzó a prenderse fuego ella sola, como resultado del sobrecalentamiento de sus propios frenos. Glifford logró saltar a tiempo para hacerse con un extintor de fuegos de una vehículo cercano e intentó eliminar las llamas, que tan sólo comenzaban en ese momento a extenderse por todos los árboles cercanos. Después de contactar con los servicios de emergencias e de intentar limpiar la zona, su teléfono comenzó a sonar. Al mismo tiempo que abría la tapa del teléfono móvil para responder a la llamada de su amigo, hubo cerca una enorme explosión desde la excavadora que nada menos que envió una grandísima bola de fuego dirigida hacia el mismo Glifford. El hombre declaró a la web Stuff.co.nz que en ese momentó pensó que el bosque explotaría cuando la explosión de llamas les alcanzaron. Fue en este punto en el que el afectado debió estar agradeciendo el no haber actualizado de teléfono antiguo por uno más moderno, pues que gracías a este teléfono móvil tipo flip consiguió que su boca estuviera cubierta en el momento en el que le alcanzaron las llamas, impidiendo así que las inhalase. De lo contrario, las heridas habrían sido fatales.

Telefono flip

¿Qué es un teléfono flip?

Es muy posible que mucha gente hoy en día ni siquiera sepa qué es un teléfono de estas características. Cabe decir que hubo un tiempo en el que muchos móviles venían en diseños que parecían una almeja de mar, pues una tapa con la pantalla cubría el teclado de este antiguo Samsung. De ese modo, para poder llamar, contestar o usar el teclado, teníamos que abrir el mismo teléfono móvil. Todo era físico, el teclado y la pantalla por supuesto no era táctil.

Glifford sufrió importantes heridas en su cara, manos, brazos y cuello, pero fue capaz de huir para pedir ayuda. Cuando los servicios de emergencias llegaron en las ambulancias, pudieron una clara marca de teléfono en su rostro. Glifford ahora recibe tratamiento en una unidad de quemaduras junto con su fiel teléfono móvil, que milagrosamente también logró sobrevivir al incidente.

Este momento milagroso donde la tecnología llega a salvar nuestras vidas parece haber incrementado, y contamos con muchos casos de personas en situaciones de peligro que han sobrevivido gracias a sus iPhone, pues algunos detienen hasta las balas. El caso de Glifford es incluso más impresionante, tanto por el hecho de que un teléfono tan viejo fuese su salvación como por el hecho de que lo siguera usando.