Los niños hoy en día están mucho más familiarizados y son más adeptos a utilizar herramientas como Google que sus propios padres. Puesto que la mayoría de las escuelas públicas de Estados Unidos utilizan cada vez más los productos del gigante de internet, para la mayoría de los niños la presencia de Google está totalmente extendida. La empresa de tecnología provee a más de la mitad de las escuelas del país con sus productos. Algunas escuelas, de hecho, han hecho tratos con Google de modo que tienen acceso gratuito a productos y servicios online de la compañía. La desventaja, sin embargo, es que parece que Google podría estar observando las actividades online de los estudiantes al mismo tiempo. Recopilar información de los historiales de los estudiantes permite a Google analizar su comportamiento online y así ver qué productos son más populares con los estudiantes. Esto ha llevado a que un grupo que aboga por la privacidad haya puesto una queja con oficiales federales asegurando que esta información provee a la empresa con el conocimiento sobre cómo vender mejor anuncios para así mejorar las ventas de sus productos. Aunque Google ha reconocido recoger datos de los estudiante para mejorar la calidad de los productos y servicios ofrecidos, su compañía adjunta Alphabet refutó las crítica y mantiene que sus apps educativas siguen la ley.

Puesto que algunas escuelas tienen acuerdos con Google, ni los profesores ni los padres pueden protestar contra el hecho de que Google recoja datos de los estudiantes. Nate Cardozo, un abogado de la Electronic Frontier Foundation, comentó respecto a la falta de previsión de la privacidad que en algunas escuelas habían hablando con padres; pero era imposible decir que no.

Chromebook

La mayoría de las escuelas optan por comprar productos como los Chromebooks de Google, pues no tienen un coste alto y vienen con herramientas de software libre. En comparación, los portátiles son más caros y requiere que se añadan más software esencial que es probablemente de pago. Los Chromebooks están disponibles para su compra con precios desde los 91 euros, una fracción del precio de un MacBook, sin contar que el software del anterior es gratis para las escuelas. Mientras tanto, Google también ha asegurado que los programas de la compañía son usados por más de 50 millones de estudiantes y profesores en todo el mundo.

Sin embargo, la EFF ha querido advertir a los directores de las escuelas sobre la recopilación de datos por parte de Google. Hay cierta preocupación sobre si esta información se podría usar para dar más servicios educativos o no sólo eso. En cualquier caso, los que abogan por la privacidad aseguran que no hay forma de saber cuánto de los datos de las actividades de los estudiantes se recoge por la compañía.