Hace unos días surgió la noticia de que Google Drive iba a cerrar, y cundió el pánico entre los usuarios. No obstante, no se trata de eso: lo que sucederá el próximo mes de marzo de 2018 es que Google dejará de ofrecer soporte para las aplicaciones de escritorio de Gogle Drive. Si estáis preocupados por lo que esto puede significar para vuestros datos, ¡tranquilos! Vamos a contestar a todas vuestras dudas, y a explicaros qué implica de verdad este nuevo cambio de Google Drive. Lo que podemos aseguraros es que Google no va a eliminar, de ninguna manera, el servicio principal de Google Drive, por lo que podéis seguir utilizando su almacenaje en la nube y todo lo que conlleva: Google Docs, Google Sheets y Google Slides.

Podréis seguir utilizando Google Drive en el navegador de manera habitual y acceder a todos vuestros datos; o hacerlo desde las aplicaciones móviles para Android e iOS, sin que os afecte ningún cambio. Incluso si habéis pagado por un plan de almacenamiento en la nube, ¡este no cambiará!

¿Qué se verá afectado por los cambios en Google Drive?

Los únicos cambios de Google Drive afectarán a sus clientes para Windows y macOS; es decir, las aplicaciones de escritorio de estos dos sistemas operativos. Hasta ahora, teníamos dos maneras de acceder a Google Drive: a través del navegador, o instalando una aplicación en nuestro ordenador. Es esta última opción la que desaparece, pero incluso si erais usuarios de la aplicación, todas vuestras cosas seguirán almacenadas en la nube y accesibles de la misma forma desde el navegador.

Si queréis acceder a vuestros datos desde una aplicación y no desde el navegador, aún podéis hacerlo utilizando una aplicación llamada Backup&Sync, na herramienta que Google anunció ya en julio. En cualquier caso, los cambios de Google no afectarán de ninguna forma a nuestros archivos, ¡y podremos seguir utilizándolos con tranquilidad!