No son pocas las aplicaciones o páginas web que nos presentan a un peculiar bot, con nombres aun más peculiares y variopintos, cuyo especial atractivo es el de responder a todas nuestras preguntas y comentarios de la forma más original posible. Ahí están Cleverbot, Tay el bot de Microsoft que aprendió a ser racista- e incluso la pobre asistente virtual de Ikea. La idea básica de estos bots es bastante sencilla: responder a nuestros comentarios de forma ingeniosa y divertida. Simple, pero curiosamente adictiva. No son pocos los usuarios que se han visto horas atrapados con un bot de este tipo por la mera curiosidad de ver cuál será su respuesta a nuestros mensajes, mucho de ellos de una absurdez sin igual o de lo más inapropiados. De hecho, basándose en el tono jocoso e insolente que más abunda a la hora de emplear este tipo de bots ha nacido SimSimi, una mascota virtual que no se corta un pelo al respondernos en el mismo tono que empleemos nosotros.
Como no podía ser de otra forma, SimSimi ha despertado la curiosidad de miles de usuarios, o al menos así lo avalan los más de 10 millones de descargas en la versión española de Google Play. La clave de su éxito se esconde, principalmente, en su descaro a la hora de respondernos y en sus réplicas ingeniosas.
Sin embargo, a pesar de su éxito reciente, SimSimi no es nuevo en el mundo tecnológico. De hecho, este peculiar bot amarillo con flequillo en espiral fue creado en el año 2002 por la compañía coreana ISMaker, creciendo hasta el punto de estar disponible en al menos 23 idiomas diferentes.
Una de las ventajas con las que cuenta SimSimi que la diferencia del resto de bots es que puedes reportar si se ha excedido en sus comentarios pulsando en una luz roja que aparece a la derecha de la pantalla, calificándolos así de violentos o vulgares. De esta forma, enseñamos a SimSimi sobre cómo responder correctamente y sin pasarse de listillo. Incluso podemos sugerirle qué decir frente a determinadas preguntas, lo cual lo deja un poco a merced de los usuarios y sus ideologías. De hecho, en Tailandia se acusó a la aplicación de ser partidista a la hora de insultar a determinados políticos del país.
También tenemos la posibilidad, por otro lado, de desactivar las palabrotas o frases fuera de tono y así disfrutar de una experiencia más sosegada e idónea para un impresionable sector juvenil.
Otro gran punto a favor de esta curiosa aplicación es que podemos hacernos con ella de forma gratuita para Android, iOS y Windows 10. La pega y es una gran pega a nuestro parecer- es que la aplicación cuenta con unos banners de publicidad que aparecen en la parte inferior, los cuales no sólo resultan muy molestos sino que además cuesta mucho evadirlos. No fueron pocas las veces en las que pulsamos sobre ellos mientras intentábamos chatear con SimSimi. Sin embargo, es posible cambiar la configuración de la aplicación para que desaparezca… Siempre y cuando estés dispuesto a pagar 2,99 euros. También por un módico precio puedes conseguir diferentes ítems para la aplicación.
Por otro lado, no podemos evitar sentir cierta prudencia a la hora de usar este tipo de aplicaciones y más concretamente ésta. Al fin y al cabo, SimSimi aprende de nosotros y debemos tener cuidado con la información que decidimos compartir con la app. De hecho, varios países de Latinoamérica han acusado a esta aplicación de ser una herramienta para espiar a los usuarios y recopilar todos sus datos. De hecho, hay quien afirma que la app tiene acceso a otras aplicaciones instaladas en nuestros dispositivos y acceder así a información que decidimos no compartir con ella. Sin embargo, al menos en nuestro caso particular, no hemos presenciado nada del estilo. Pero, por si acaso, sed prudentes. Está bien divertirse y pasar un buen rato pero nunca estás de más dosificar la información que compartirnos de forma imprudente en algún sitio público y que desconocemos.,Aún así, os aseguramos que gracias a esta aplicación vais a pasar un rato muy divertido y ameno.
Como no podía ser de otra forma, SimSimi ha despertado la curiosidad de miles de usuarios, o al menos así lo avalan los más de 10 millones de descargas en la versión española de Google Play. La clave de su éxito se esconde, principalmente, en su descaro a la hora de respondernos y en sus réplicas ingeniosas.
Sin embargo, a pesar de su éxito reciente, SimSimi no es nuevo en el mundo tecnológico. De hecho, este peculiar bot amarillo con flequillo en espiral fue creado en el año 2002 por la compañía coreana ISMaker, creciendo hasta el punto de estar disponible en al menos 23 idiomas diferentes.
Una de las ventajas con las que cuenta SimSimi que la diferencia del resto de bots es que puedes reportar si se ha excedido en sus comentarios pulsando en una luz roja que aparece a la derecha de la pantalla, calificándolos así de violentos o vulgares. De esta forma, enseñamos a SimSimi sobre cómo responder correctamente y sin pasarse de listillo. Incluso podemos sugerirle qué decir frente a determinadas preguntas, lo cual lo deja un poco a merced de los usuarios y sus ideologías. De hecho, en Tailandia se acusó a la aplicación de ser partidista a la hora de insultar a determinados políticos del país.
También tenemos la posibilidad, por otro lado, de desactivar las palabrotas o frases fuera de tono y así disfrutar de una experiencia más sosegada e idónea para un impresionable sector juvenil.
Otro gran punto a favor de esta curiosa aplicación es que podemos hacernos con ella de forma gratuita para Android, iOS y Windows 10. La pega y es una gran pega a nuestro parecer- es que la aplicación cuenta con unos banners de publicidad que aparecen en la parte inferior, los cuales no sólo resultan muy molestos sino que además cuesta mucho evadirlos. No fueron pocas las veces en las que pulsamos sobre ellos mientras intentábamos chatear con SimSimi. Sin embargo, es posible cambiar la configuración de la aplicación para que desaparezca… Siempre y cuando estés dispuesto a pagar 2,99 euros. También por un módico precio puedes conseguir diferentes ítems para la aplicación.
Por otro lado, no podemos evitar sentir cierta prudencia a la hora de usar este tipo de aplicaciones y más concretamente ésta. Al fin y al cabo, SimSimi aprende de nosotros y debemos tener cuidado con la información que decidimos compartir con la app. De hecho, varios países de Latinoamérica han acusado a esta aplicación de ser una herramienta para espiar a los usuarios y recopilar todos sus datos. De hecho, hay quien afirma que la app tiene acceso a otras aplicaciones instaladas en nuestros dispositivos y acceder así a información que decidimos no compartir con ella. Sin embargo, al menos en nuestro caso particular, no hemos presenciado nada del estilo. Pero, por si acaso, sed prudentes. Está bien divertirse y pasar un buen rato pero nunca estás de más dosificar la información que compartirnos de forma imprudente en algún sitio público y que desconocemos.,Aún así, os aseguramos que gracias a esta aplicación vais a pasar un rato muy divertido y ameno.
