Debido a que las contraseñas alfanuméricas pueden ser adivinadas de diversos modos, no nos sorprende saber que hoy en día, las empresas se están empezando a centrar en la biométrica como un posible modo de asegurar los dispositivos y las cuentas. No resulta una mala idea, no cuando eso haría que los aparatos que utilizáramos fueran más personales que nunca. Hasta ahora nos hemos servido de contraseñas de todo tipo e incluso patrones de pantalla para intentar garantizar un mínimo de seguridad. Sin embargo, otros nuevos métodos han ido surgiendo, como el sensor de huellas dactilares. Esta es una de las características más populares hoy en día, encontrándose en un número cada vez mayor de smartphones. No obstante, compañías como Microsoft también están buscando el potencial que podría tener el escáner de iris, algo tan único como nuestras huellas, ¿no os parece?

Escáner Cerebral

De todos modos, parece ser que científicos de la Universidad de Binghamtom han conseguido un método que, según ellos, no puede ser hackeado. ¿Cómo puede ser posible? A través de un escáner cerebral, claro. Tal y como el nombre sugiere, con este método para iniciar sesión se realizará un escáner del cerebro para asegurarse que es el poseedor del dispositivo. Esto ha sido probado al llevar un gorro EEG.

Gracias a este complemento tan particular, el gorro ha conseguido captar 500 imágenes diferentes en 2 segundos y dependiendo del modo en el que vuestro cerebro reaccione a los mensajes, determinará vuestra identidad. Por el momento, las pruebas realizadas han sido todo un éxito al escoger a una persona de entre 30 con un 100% de precisión. Aunque si pretenden expandir esto podrían encontrarse con bastantes complicaciones, es algo por lo que deberán de pasar tarde o temprano, ¿no?

Los investigadores afirman que, a pesar de sus mejores intentos, no han conseguido acceder a este sistema. Por su puesto, tardará un tiempo en que esta tecnología se encuentre disponible para todo el mundo pero algo irá surgiendo, ¿no os parece?