Os enseñamos cómo ponerle contraseña a una memoria USB para protegerla de miradas curiosas.
Hoy en día, las memorias en USB son capaces de guardar una gran cantidad de datos, ¡hasta 1 TB! Con acceso a tal capacidad, muchas veces preferimos guardar todo nuestro material importante en USBs y llevarlo con nosotros todo el tiempo. Sin embargo, esta misma característica hace que también sea peligroso, porque corremos el riesgo de perderlos fácilmente; y más, teniendo en cuenta su reducido tamaño y que los fabricantes intentan hacerlos cada día más pequeños. El tema de su seguridad nos preocupa, ¿verdad?
Si el acceso a la información no está protegido, cualquiera puede encontrar tu USB perdido y utilizarla de manera errónea. Así pues, ¿cómo lo podemos proteger? Una de las mejores maneras es ponerle una contraseña, a todo el dispositivo o a la parte más importante. Otra manera es encriptar tu USB con una contraseña, algo todavía mejor y más difícil de sobrepasar.
Sin embargo, encriptar nuestros datos no siempre es la solución. Podemos querer proteger un solo documento, o unos pocos MBs, y entonces la encriptación se vuelve demasiado engorrosa. En este tutorial, repasaremos tres maneras de proteger un USB para que elijáis la que se adapte más a vuestra preferencia.
Método 1: protección individual de datos con contraseña
Si no tenéis archivos de demasiada importancia, la encriptación es innecesaria. Podéis proteger los archivos individuales con una contraseña de dos maneras sencillas: con la característica incluida en el programa, si la hay; o con una herramienta externa.
Muchos programas como Adobe o Microsoft Office te dan la opción de proteger tus documentos con contraseña, por lo que todo estaría arreglado.
Sin embargo, también podemos usar aplicaciones como Folder Lock para proteger archivos y carpetas. Podemos acceder al programa en una versión portable, sin instalación, que podemos llevar en nuestro USB y que nos permita proteger al momento en cualquier circunstancia. Para utilizar Folder Lock tan sólo tenéis que seguir estos sencillos pasos, ¡y listo!
Método 2: encriptar una parte del USB
Si la contraseña no es suficiente, también podéis encriptar una parte del USB. Os enseñamos a hacerlo con el programa Rohos Mini drive.
- Descarga e instala Rohos Mini drive.
- Abre el programa y haz click en Encrypt USB (Encriptar USB).
- Haz click en Change para cambiar las propiedades.
- Aquí podéis especificar el tipo de encriptación y la partición. Dado que tiene un límite de 8 GB, es recomendable que uséis un USB de 16 GB como mínimo.
- Una vez hecho, podréis elegir vuestra contraseña (una fuerte) y encriptar.
El proceso puede tardar entre 20 minutos y varias horas, dependiendo del tamaño de la partición.
Método 3: encriptar todo el disco
Para eso, utilizaremos DiskCryptor, aunque un programa como BitLocker también sirve.
- Descarga e instala DiskCryptor.
- Abre el programa y haz click en el USB que aparezca en la interfaz.
- Dale a
- Lo mejor es no realizar ningún cambio, por lo que en la siguiente ventana dale a
- Crea tu contraseña y dale a
Cuando lo queramos abrir, Windows no reconocerá el formato, pero podremos utilizarlo sin problemas abriendo DiskCrypter.
¡Esperamos haber sido de ayuda!