Casi un año después de la filtración de seguridad que resultó en una filtración de enormes cantidades de datos de usuario, Ashley Madison está siendo ahora investigada por la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC). Los nuevos ejecutivos de la compañía, que reemplazaron a aquellos que abandonaron tras el tumultuoso hackeo, confirmaron que se estaba realizando tal investigación en una entrevista con Reuters. El director ejecutivo Rob Segal no está del todo seguro en qué se está enfocando la sonda de la FTC, pero la teoría principal es que está relacionada con el uso de “fembots” de la página web para equilibrar artificialmente la proporción hombre a mujer. “Esa es una parte del proceso en curso que estamos sufriendo,” le dijo a Reuters. “Ahora está con la FTC.”

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Un informe comisionado por la compañía madre de Ashley Madison, Avid Life Media, confirmó que la página web de infidelidades fingía que los fembots eran personas reales, que continuaron charlando con algunos clientes hasta 2015 a pesar de las declaraciones de que los perfiles falsos habían sido cerrados en su mayoría en 2014.

El nuevo liderazgo de la compañía expresó una pena “profunda” por la brecha de seguridad del año pasado, aceptando que la página web de infidelidades podría haber hecho más para mejorar su desastroso acercamiento a la seguridad para escudar mejor los detalles personales que incluían a millones de usuarios que inundaron la dark web el pasado agosto. Desde entonces, algunos clientes de Ashley Madison se han enfrentado a emails de chantaje, y Avid Life Media ha sido demandada en numerosas ocasiones por personas afectadas. La compañía ha reclutado a expertos en ciberseguridad de Deloitte para venir y “reinventar” sus protocolos de seguridad para reducir las posibilidades de que se repita este incidente.

Un nuevo enfoque de la página web

Segal, el nuevo ejecutivo, insiste en que la página puede recuperarse, aunque requeriría alejarse del pesado enfoque de Ashley Madison en ser un punto de encuentro discreto para tener un affaire. “Sentimos que la marca Ashley Madison puede ser reposicionada”, afirmó, añadiendo que los clientes esperan ver “un acercamiento enormemente distinto a cómo se publicita ahora.”

A pesar de la considerable recompensa ofrecida por información sobre los culpables, los hackers de Ashley Madison aún no han sido imputados, y ni siquiera identificados.