Parece que esta vez otro dispositivo de Apple ha podido ayudar a salvar la vida de un joven estudiante estadounidense. A comienzos de septiembres, Paul Houle, de 17 años, decidió comprarse un flamante nuevo Apple Watch con el dinero que había ganado a lo largo del verano en un trabajo temporal. Unos días más tarde después de hacerse con su nuevo dispositivo, Houle acudió al entrenamiento de fútbol que tenía lugar ese día en su escuela, la Tabor Academy, en la ciudad de Marion. Fue durante este entrenamiento cuando tuvo lugar el suceso. Al parecer, el joven comenzó a notar un dolor agudo en la espalda y el pecho, tal y como él mismo relató a ABC News. Parece ser que al principio Houle no le dio mucha importancia al asunto, pues tomaba esos dolores como un signo de cansancio simple por el entrenamiento, y contaba con que al día siguiente se sentiría mejor. Sin embargo, poco después se percató de que su Apple Watch le informaba de su ritmo cardíaco, y mostraba que iba el doble de rápido de lo que se considera normal. Paul afirma que ese detalle fue lo que le hizo asustarse y buscar ayuda inmediatamente, en vez de dejarlo pasar.

Su padre es un neurocirujano y declaró que el ritmo cardíaco de su hijo en ese momento era de 145, el doble del ritmo normal que suelen tener nuestros corazones; por lo tanto, el joven acudió de inmediato a su entrenador para informarle del problema. El entrenador entonces procedió a llevar a Houle hasta el centro médico del instituto, donde los trabajadores lo llevaron de inmediato a la sala de emergencias.

Apple Watch con Vine

Por lo visto, Houle sufría de una condición conocida como rabdomiolisis. Este problema causa que los músculos se vengan abajo y todo el sistema se llene de proteínas, por lo que puede afectar a varios órganos a la vez. En el caso del joven, los órganos que se vieron afectados fueron los riñones, el hígado y el corazón, que sufrieron algunos daños.

Después de pasar varios días en el hospital, parece que Paul se recuperó y tanto él como su padre comentan que de no haber sido por el Apple Watch, probablemente no se habían dado cuenta del problema o lo habrían hecho muy tarde. Tal y como comenta el padre, de no haber visto el aviso en su Apple Watch, Paul habría sido al entrenamiento al día siguiente y hubiera sido con seguridad uno de esos casos en los que un deportista cae muerto en mitad del campo.

Por suerte, gracias al dispositivo de Apple, se pudo evitar la tragedia y ahora Paul está sano y salvo.