Una vez más todo apunta a que Apple podrá salirse con la suya en Estados Unidos en su cruenta batalla contra el FBI al obtener cierto apoyo político y del público tras negarse a desbloquear sus teléfonos antes posibles investigaciones criminales y judiciales. Sin embargo, parece ser que no tendrá la misma suerte en Francia, donde podrá enfrentarse a penas mucho más duras si vuelven a rechazar una petición similar. Una nueva enmienda presentada en el Parlamento francés podría alterar las leyes de seguridad cibernética hasta el punto de que cada compañía relacionada con alta tecnología podría obtener una multa de hasta un millón de euros (771 mil libras o un millón cien mil dólares) por cada una de las ocasiones en que se nieguen a desbloquear los dispositivos fabricados por ellos ante una petición judicial.

Yann Galut, miembro del Partido Socialista de Francia, y que fue quien  presentó el proyecto de ley, manifestó en una entrevista al periódico Le Parisien: «Nos encontramos ante un vacío legal en lo relacionado al cifrado de datos que está bloqueando las investigaciones judiciales. Sólo el dinero puede obligar a empresas tan extremadamente poderosas como Apple y Google a cumplir».

Galut también añade que, en caso de aprobarse la enmienda, los tribunales instruirían tanto a Apple como a otras empresas de dispositivos móviles sobre cómo suministrar la clave para el cifrado de un teléfono o tablet en concreto, en lugar de darles una clave general que les permita acceder a todos los datos de todos los teléfonos móviles, tal y como se les exigía en el caso de “Apple contra el FBI”. Pero, tal y como han declarado los representantes de Apple frente la audiencia del Congreso, no existe una fórmula específica para descifrar el código de un único teléfono. Añaden, además, que aunque lo hubiera, esto afectaría de forma notable a la privacidad de todos los usuarios de iPhone, que es precisamente lo que no quieren los de Apple. En relación a estos argumentos sobre el respeto a la intimidad, Galut arremete con vehemencia: «Se esconden tras una supuesta protección de la privacidad, pero no pierden el tiempo en hacer uso comercial de los datos que recogen”.

FBI vs apple

Por ahora la enmienda se mantiene en estado emergente y al igual que ocurriera en enero de este año, sigue sin estar muy claro cuándo empezarán a aplicarla. El gobierno francés ya rechazó por entonces la propuesta con la que se pretendía obligar a las empresas de tecnología a crear una fórmula que les permitiese eludir el cifrado de los teléfonos móviles de distintos usuarios.

Con Galut al frente del proyecto de ley, los legisladores debatieron una vez más sobre la necesidad de acelerar las investigaciones criminales en la actualidad teniendo en cuenta algunos de los acontecimientos recientes (como los atentado en París o el de San Bernardino). Buscan para ello una forma con la que poder obligar a esos gigantes de la tecnología a que ayuden a la policía en sus investigaciones, facilitándoles el acceso a los dispositivos móviles de posibles terroristas. Sin embargo, como ya ocurrió en el caso de San Bernardino, en el que FBI solicitó acceso al terminal de uno de los terroristas que llevó a cabo el ataque terrorista, Apple sigue negándose a cualquier petición de este tipo.

Eric Ciotti, un republicano francés y fiel defensor de esta enmienda, citó las palabras pronunciadas el mes pasado por el director de la NSA, el Almirante Michael Rogers, que decía que los ataques de París, en el que murieron cerca de 130 personas en noviembre de 2015, no habrían ocurrido de haber tenido acceso a las comunicaciones cifradas con el fin de reforzar la idea de que esta ley es más que necesaria.

Por su parte, el director del FBI James Comey manifestó frente a la audiencia del Congreso que otros países como China y Rusia podrían solicitar a esas mismas empresas el acceso a dispositivos de personas que se encuentren bajo investigación criminal. De hecho, países como Reino Unido propusieron ya hace unos meses una ley que daba más acceso a las agencias de inteligencia en todo lo relacionado a la compilación de datos.

Por su parte, otras grandes empresas como Microsoft, Facebook y Twitter han manifestado su apoyo incondicional a la decisión tomada por Apple. Las compañías norteamericanas confían en que las intenciones del FBI sean buenas, pero eso no borra sus reticencias en cuanto a la creencia de que dicha “puerta trasera” mermaría la libertad ciudadana que tanto se afanan en proteger.

fbi

«Una vez creada, la técnica podría utilizarse una y otra vez en muchos dispositivos«, afirmaba Tim Cook, CEO de Apple, en una carta abierta.

Otros, como el presidente ejecutivo de Google (Sundar Pichai) manifestaron a través de su cuenta de Twitter que era un precedente muy preocupante que el Gobierno exigiese a las empresas el uso de la piratería de los dispositivos y datos del cliente. Tal y como aseguraba el fundador de WhatsApp, Jan Koum, dicha exigencia hace que “nuestra libertad esté en riesgo”.