Samsung tenía muchas esperanzas puestas en el Galaxy Note 7 y poco después de que el dispositivo fuera lanzado oficialmente, pareció que el dispositivo iba a ser un bombazo. Hacía tilín a la mayor parte de los compradores, que descubrieron que era una phablet en la que merecía la pena gastar dinero. Todo se fue al garete cuando el bombazo se convirtió en literal y el Galaxy Note 7 empezó a arder en llamas literales. Incluso aunque Samsung intentó arreglar el problema, ha tenido que retirarlo del mercado. Samsung perdió miles de millones de dólares como resultado de esto, y mientras que algunos creían que el iPhone 7 se aprovecharía de esto, algunos analistas creen que el iPhone 7 no es suficientemente bueno para ello.
Dado que el Galaxy Note 7 era un smartphone estrella, se asumió que los clientes que recibían un resembolso escogerían un iPhone 7 porque era el último dispositivo en el mercado, aparte del hecho de que los iPhone son de los smartphones más duros del planeta.
Sin embargo, la compañía NPD y su analista Stephen Baker han dicho que Samsung fue capaz de conseguir que los clientes del Note 7 compraran un smartphone Galaxy de gama alta diferente debido a «la falta de factor de asombro del producto de Apple de este año.»
Chetan Sharma, un consultos de industria móvil, sostiene la misma idea. Cree que el iPhone 7 no era suficientemente atractivo para clientes de Samsung que habían visto sus Galaxy Note 7 discontinuados.
Samsung le dio a los clientes de Galaxy Note 7 la opción de cambiarlos por un Galaxy S7 o un Galaxy S7. Múltiples informes han revelado que esta era la opción que la mayoría de los clientes escogían, así que decidieron seguir con Samsung pese al fracaso de Galaxy Note 7.
