El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y otros ejecutivos de la empresa están siendo investigados en Alemania después de recibir una queja que asegura que la compañía ha fallado a la hora de borrar algunos mensajes de odio en su plataforma. Los fiscales de Munich han lanzado esta investigación contra Zuckerberg y sus colegas después de que el abogado bávaro Chan-jo Jun hiciese la querella sobre estos mensajes publicados, supuestamente, en la red social; tal y como explica el periódico Der Spiegel. Según esta querella, se dice que Facebook no cumplió las reglas anti odio que existen en el país, pues no borró las publicaciones de la web que contenían mensajes racistas, amenazas de violencia o asesinato, así como el apoyo a grupos terroristas y otros que negaban el Holocausto.

De acuerdo con la ley alemana, Facebook debe por ley eliminar estos mensajes racistas o de temática nazi inmediatamente después de que se haya notificado su existencia. Los fiscales de Munich han abierto una investigación preliminar y están examinando las pruebas para ver si hay una ofensa criminal o no. Desde Facebook no han querido hacer declaraciones al respecto, y han recalcado que no hay lugar en Facebook para el odio ni ese tipo de mensajes.

Mark Zuckerberg Facebook

Facebook ya ha recibido quejas y críticas similares

A pesar de su postura oficial, lo cierto es que Facebook ha sido duramente criticada muchas veces por fallar a la hora de poner en práctica sus propias reglas, lo que ha hecho que surjan grandes cantidades de contenidos racistas y violentos en la red social; especialmente después de la llegada de refugiados al continente europeo. En respuesta a todo esto, la red social contrató un servicio en Bertelsmann en enero para monitorizar y eliminar todo este contenido en su plataforma en Alemania.

En el pasado, los fiscales han desestimado estas querellas, aduciendo que está fuera de su jurisdicción porque Facebook opera desde Irlanda. El pasado mes de mayo, algunos otros gigantes de internet como Twitter, Microsoft, YouTube, junto ellos mismos, acordaron aceptar un conjunto de reglas para la UE que prohibían estos contenidos en sus plataformas.