Cuando hablamos de pirateos, podemos imaginarnos a esos hackers con sombrero negro que realizan esto para su propio beneficio. No obstante, existen aquellos que lo hacen para sacar algo bueno, pues buscan identificar debilidades y vulnerabilidades en el hardware, software y los sistemas, para que no puedan ser aprovechadas. No nos sorprende que existan este tipo de prácticas, aunque no siempre estén bien vistas. De hecho, algunos hackers hasta reciben premios en metálico por descubrir estos “fallos” que podría costarle muy caro a las empresas. No obstante, no siempre suceden cosas buenas cuando se juega en un campo de este tipo, tal y como ha sucedido en Eslovenia.

Hacker

No es la primera vez que os hablamos de algo así y mucho menos será la última. Por ejemplo, no hace mucho os hablamos de Instagram y cómo un niño de 10 años había sido premiado al descubrir una vulnerabilidad bastante importante. Hasta Pornhub no es inmune a esta clase de problemas, llevándose sustos también. También pueden darse ocasiones donde los hackers implicados, aunque tengan buenas intenciones, terminen con problemas legales.

En esta ocasión, un estudiante de 26 años de la Facultad de Justicia Criminal y Seguridad en Maribor, Eslovenia, descubrió una vulnerabilidad en el protocolo de comunicaciones de la policía, para después hacerla pública. Sin embargo, Dejan Ornig lo hizo después de informar a las autoridades, pero no se remedió el asunto, aunque el implicado si se vio con problemas. De hecho, esto es algo similar al Proyecto Zero de Google, donde publicarán los fallos de las compañías que no tomaron las medidas necesarias en su momento.

Por lo que tenemos entendido, Dejan Ornig también intentó acceder a la red en tres ocasiones y, cuando la policía lo averiguó, encontró equipo en su casa que podía interceptar sus comunicaciones, además de una placa falsa, la cual habría sido utilizada por el implicado para hacerse pasar por uno de ellos. Las buenas noticias son que, a pesar de sus supuestas buenas intenciones, Orning recibió una sentencia de 15 meses en principio, aunque no volverá si no repite algo así durante los próximos 3 años. Teniendo en cuenta que hubiera podido ser algo mucho peor, suponemos que debe de incluso estar agradecido. De todos modos, si en algún momento os da por “buscar vulnerabilidades”, ¡cuidado! No querréis terminar así, ¿verdad?