Es evidente que a cada día que pasa aumenta el número de personas menores de 16 años que hacen uso ilimitado de Internet, ya sea como herramienta de estudio o de ocio. Cada vez son más los niños los que participan en diferentes redes sociales de forma activa, imitando, además, los comportamientos que ven en el resto de usuarios que participan en dichas redes sin saber cuáles son los límites que no deberían sobrepasar. Ello se debe, entre otras muchas razones, a cada vez son más los menores que tienen acceso no sólo a un ordenador con conexión a Internet, sino  también a un teléfono móvil inteligente que los mantiene conectados a este tipo de servicios. Es por ello que existe a su vez una demanda cada vez mayor de herramientas que ayuden a los padres a marcar unos límites dentro de las redes, con el fin de evitar que sus hijos accedan a sitios que no consideren adecuados sin tener que estar todo el día encima de ellos. Vamos, lo que siempre se ha denominado como “control parental” o “programas canguro”. Una de las nuevas herramientas que entran dentro de esa categoría es Kiddle, un motor de búsqueda que se denomina a sí mismo como el Google para niños. De hecho, Kiddle hace uso del algoritmo de búsqueda de Google con el fin de crear una experiencia de búsqueda personalizada especialmente para niños.

Como os decíamos, cada vez son más los niños que se conectan a la red, ya sea para jugar a videojuegos, chatear con sus amigos o navegar por diferentes páginas web. Ello ha llevado a que muchos padres se preocupen por cómo puede afectar Internet al desarrollo de sus hijos, sobre todo si tenemos en cuenta que está plagado de cierto tipo de contenido que no es del todo adecuado para los menores. Pues bien, aquí es donde entraría Kiddle.

Kiddle no sólo ayuda a los padres a mantener un control sobre los movimientos que hacen sus hijos en las redes, sino que también evita que accedan a páginas de contenido explícito, poco apropiados para su edad. Si bien es cierto que ya existen múltiples motores de búsqueda para niños, tales como KidRex y Ask Kids, ninguno es tan efectivo y fácil de usar como Kiddle. Nuestra intención es hablaros un poco sobre este buscador así que, si os interesa, seguid leyendo.

 

Los resultados de búsqueda se seleccionan minuciosamente por editores humanos

Así es. Kiddle utiliza editores humanos que eliminan la mayor parte del contenido explícito. De hecho, según un comunicado oficial, la lista de búsqueda de Kiddle sigue el siguiente orden:

  • Sitios seguros hechos específicamente para niños y que han sido seleccionados por los editores de Kiddle (resultados 1-3).
  • Sitios que no se han hecho exclusivamente para niños pero que han sido elegidos por los editores como sitios de confianza (resultados 4-7).
  • Enlaces que provienen directamente de Google Safe Search.

Elimina todos los contenidos explícitos y muestra una búsqueda apropiada para niños

El motor de búsqueda de Kiddle utiliza un algoritmo específico para filtrar todo el contenido no apropiado para niños y muestra los resultados de búsqueda que le puedan resultar útiles. 

El uso de imágenes preliminares más grandes hace que los resultados sean más llamativos

Como posiblemente ya sepas, los niños se sienten atraídos más por las ilustraciones que por largos párrafos escritos. Es por ello que los desarrolladores de Kiddle han decidido que el buscador dé mayor prioridad a las imágenes, de gran tamaño, que al mero texto. Eso sí, para la parte escrita hace uso de la fuente Arial a gran tamaño con el fin de llamar la atención de los niños.

Kiddle imágenes grandes

 

Si escriben una palabrota o algo poco apropiado, un robot les llamará la atención

Así es. Kiddle cuenta con su propia lista de palabras explícitas a las que se refieren como “palabrotas”. En esa lista se incluyen palabras como “sexo”, “porno” y “genitales”. De hecho, cada vez que escriban alguna de esas palabras en la barra de búsqueda se toparán con un robot de aspecto bastante enojado que les impedirá tener acceso a sitios relacionados con ese tipo de contenido.

Pese a ello, todavía hay cierto tipo de contenido a los que sí les permite acceder. De hecho, si escriben cosas como “Cincuenta Sombras de Grey” podrán entrar en páginas que hablen de este libro, que sin duda es poco apropiado para menores.

Suponemos que esto es algo que irán arreglando con el tiempo.

Kiddle

La privacidad de nuestros hijos está en buenas manos

Una de las cosas que más preocupan a los usuarios de Internet es la privacidad, algo todavía más acuciante en lo que a niños se refiere. Por ello, los de Kiddle lo han tenido muy cuenta, hasta el punto de que el motor de búsqueda no guarda información de identificación personal de sus usuarios. Además, los registros de búsqueda se eliminan cada 24 horas, por lo que tenemos menos de qué preocuparnos.

Nos da la posibilidad de solicitar el bloqueo de determinados sitios webs

Kiddle proporciona a los padres un control completo sobre el contenido al que acceden sus hijos, permitiéndoles, además, notificar a los editores sobre determinadas webs o palabras claves que no consideren apropiadas para sus hijos. Para ello, sólo hay que dirigirse a la opción de “bloqueo de palabras clave” o “bloqueo de páginas web”, situados en la parte inferior de la página de inicio, y rellenar el formulario de solicitud.