Clash Royale: Mazo de Gigante Real con resultados en Arena 7

¡Bienvenidos de nuevo a nuestra sección habitual de Clash Royale en Portal Hoy! ¡Como siempre seguimos a tope con el juego y no podemos parar de jugar incluso más desde la última gran actualización de Mayo del juego! Los cambios que Supercell ha traído a Clash Royale son importantísimos y han cambiado por completo las estrategias y mazo del juego. Si habéis estado atentos, ya sabréis que el Gigante Real se ha convertido en una de las cartas más fuertes dentro del juego desde que, en el última actualización, su rango aumentara hasta 7, sobrepasando el rango de cualquier otras tropa o edificio salvo los de nuestras torres defensivas. Esto lo ha convertido, junto a su dureza, daño y velocidad de invocación, en una carta bastante difícil de derrotar, consiguiendo dañar las torres rivales con constancia cada vez que es jugado. Por su puesto, nosotros ya hemos tenido buenas experiencias dentro del clan PortalHoy.com con esta carta, así que os traemos el mazo con el que Dederian, el nuevo lider del clan, ha conseguido llegar a Arena 8 con un sólamente nivel 8.

AQUÍ TENÉIS EL MAZO

Gigante Real

Por su puesto la carta central del mazo, nuestra principal carta de ataque y sobre la que debemos hacer girar toda nuestra ofensiva con este mazo. Su papel principal es derribar defensas, atraer la atención del rival, obligándole a gastar bastante elixir para pararlo y, si es posible, dañar la torre rival un par de veces por lo menos con cada invocación. En función de cómo esté yendo la partida, podemos jugarlo en la parte de atrás: dándonos tiempo de cargar elixir y enviarlo junto con más tropas para defenderlo y, a ser posible, llegar a la torre mientras el Gigante atrae los disparos de la misma. Por supuesto, otra gran estrategia es lanzarlo directamente en el puente, ya que con un solo paso, se pondrá en rango de ataque y comenzará a atacar la torre rival sin que a nuestro oponente le dé tiempo a jugar alguna defensa para que lo distraiga. Por último, podemos sacar un gran partido del Gigante Real en ataque una vez hayamos podido destruir una de las torres del rival: si lo colocamos correctamente en el terreno rival, el Gigante Real empezará a atacar directamente nada más aterrizar, consiguiendo fijar y golpear las torres sin oposición ni tiempo para jugar edificios que lo distraigan.

Bárbaros

Si normalmente seguís nuestras guías de mazo, habréis visto que aparecen muy habitualmente, y desde luego, con una buena razón: los Bárbaros son una de las mejores cartas defensivas del juego, son la única carta de horda (grupo de tropas invocadas a la vez) con una buena cantidad de puntos de vida y alto daño. Esto los convierte en una picadora de carne capaz de parar en seco Montapuercos, Príncipes, PEKKAs, Gigantes y, por su puesto, Gigantes Reales. Como podréis suponer, será una de vuestras cartas más usadas, puesto que Montapuercos y Gigantes Reales son las dos cartas de ataque más populares  del juego. Pero, como siempre, también tienen un papel que jugar en nuestra ofensiva: una vez usados para defender podemos invocar junto a ellos al Gigante Real, creando un ataque muy poderoso y peligroso a la vez, que sólo será débil al ataque aéreo. Los Bárbaros protegerán al Gigante real de cualquier tropa y de edificios defensivos, como por ejemplo la temible Torre Infierno, por eso es muy importante colocar al Gigante Real justo en medio del grupo. Por supuesto, si sabéis que vuestro rival tiene la mala suerte de no usar Bola de Fuego, Mago o alguna otra carta que contrarreste fácilmente a los Bárbaros, también podéis atacar por los dos lados a la vez: por un los Bárbaros y por otro el Gigante Real. Vuestro rival se verá en serios apuros para para ambos ataques y, si va bien, podéis incluso destruir una de sus torres.

Horda de Esbirros

Otra carta, como los Bárbaros, que resalta por su gran velocidad para destruir tropas rivales, aunque por desgracia no son ni la mitad de resistentes que nuestros salvajes rubios de Clash Royale. Básicamente tendrán un papel defensivo dentro de nuestro mazo, destruyendo rápidamente los ataques del rival (como por ejemplo el Montapuercos + cosas) y obligándole a gastar aún más elixir en destruirlo. Si echáis las cuentas un ataque de Montapuercos + Duendes son 6 de elixir, por tanto usar la Horda de Esbirros, que cuesta 5, nos pone en ventaja. Si además el rival utiliza el Zap (2 de elixir), Flechas (3 de elixir) o Bola de Fuego (4 de elixir), os podéis imaginar la gran ventaja de elixir que estaréis ganando: con sólo 5 de elixir, habréis hecho gastar entre 8 y 12 al rival, creando la situación perfecta para empezar un contraataque. Por supuesto, también tienen su rol dentro de nuestros ataques, como los Bárbaros, defenderán a nuestro Gigante Real y, una vez la torre rival ya le esté atacando, tendrán vía libre, incluso si han sido afectados por el Zap, para destrozarla por completo. Como imaginareis, utilizar en la misma baraja Bárbaros y Horda de Esbirros está dirigido para aprovecharnos de los rivales que sólo utilicen un hechizo o tropa de ataque de área, puesto que una vez la haya gastado, tendremos vía libre para destrozarlo con nuestra otra carta.

Esbirros

Una carta que forma parte del mazo por su alto poder de ataque: es capaz de eliminar rápidamente cartas con vida máxima media, como el Montapuercos, sin hacer una gran inversión y podremos utilizarlos para defender a nuestro Gigante Real de las tropas con alto daño y poca vida, como Mosqueteras, Magos, Duendes, Esqueletos, etc. Igual que Bárbaros y Esbirros, su papel en ataque es ser enviados detrás del Gigante Real para alcanzar la torre mientras le ataca, destruyendola en segundos. Y, si el rival utiliza la Torre Infierno, podremos jugarlos delante, para que centre su atención en ellos mientras nuestro Gigante la destruye libre de marca.

Duendes con lanza

Los Duendes con lanza forman parte del mazo por su bajo coste y capacidad de ataque a distancia: básicamente servirá como carta de apoyo, tanto en defensa como en ataque. Dado que la defensa aérea la cubren los Esbirros y la Horda de Esbirros, pueden ser sustituidos fácilmente por otras cartas de bajo coste: Duendes, Esqueletos o, si tenéis la suerte de contar con la Princesa, puede ocupar también su lugar. En combinación combinación con el Zap podrán salvar a vuestro Gigante Real de ser destruido por la Horda de Esbirros del rival.

Zap

Si habéis leído la descripción del papel de los Duendes con lanza en este mazo de Clash Royale, ya os habéis hecho una idea de su papel. Básicamente es una manera barata de acabar con la Horda de Esbirros, y otras tropas de baja vida, del rival. Pero su papel no acaba ahí, su rol en el mazo es mucho más importante y variado, dando pie a una gran utilidad de esta carta contra casi cualquier mazo y defensa. Lo primero es que podemos utilizarla para que las Torres Inferno y otras defensas del rival pierdan su foco sobre nuestro Gigante Real: si una de estas defensas es golpeada con el Zap una vez esté atacando, cambiará su objetivo de nuevo, escogiendo al más cercano. Por tanto, si lo utilizamos junto a los Esbirros, podremos salvar a nuestro Gigante real incluso si nuestro rival ya lo tenía cazado. En defensa también podemos utilizarlo con un fin parecido, puesto que, aunque el Gigante Real rival ya esté atacando a nuestra torre, podemos hacer que cambie de objetivo a nuestro Recolector de elixir simplemente atacándole con el Zap. También nos irá muy bien para acabar con las tropas de baja vida, como Duendes, Esqueletos y similares, que acompañen a los ataques rivales, permitiendo que nos centremos en las tropas más peligrosas del “push”.

Bola de fuego

Con tantos Bárbaros sueltos por ahí, no puedes salir de casa sin un buen método para matarlos. La Bola de fuego es una buena manera de proteger a nuestro Gigante Real de una de las cartas que mejor lo contrarresta. Por su puesto, los Bárbaros no mueren de un golpe con este hechizo, así que nos irá bien tener a alguna de las tropas de apoyo ya en juego para que los rematen. También es una buena manera de reducir mucho a bajo coste los ataques de Montapuercos + cosas, puesto que acabarán con todo y el Montapuercos apenas dará un golpe o dos. Otro buen eso de este hechizo es usarlo para eliminar más rápidamente los edificios del rival en los últimos momentos de combate, cuando sólo nos hacen falta unos pocos golpes para acabar con la torre rival y ganar.

Recolector de elixir

Como habéis podido ver, este mazo cuenta con varias cartas con coste alto, por tanto le sería bastante difícil vencer a rivales con mazos de bajo coste, puesto que al final no tendríamos nunca suficiente elixir para defender ataques de bajo coste pero peligrosos (especialmente mazos de Montapuercos). Por eso mismo, en vez de un edificios defensivo, este mazo cuenta con el Recolector de elixir. Si lo utilizamos a menudo y lo colocamos en la parte de atrás del mapa, su constante flujo de elixir nos permitirá costear nuestros ataques y defensas de alto coste sin ponernos en desventaja. Desde su último cambio, que le ha reducido en mucho la vida, no tiene mucho sentido utilizar esta carta para distraer los ataques del rival (a menos que sea una situación desesperada) puesto que con una tropas tan caras, acabaríamos teniendo que defender con más elixir del que utilizar el rival para atacar, y nunca podríamos ponernos en ventaja y crear ataques fuertes con consistencia durante todo el combate.

Como podéis ver en este mazo lo más importante es utilizar con eficiencia nuestro elixir y no sobre-usarlo ni en ataque ni en defensa, puesto que nos dejaría en una gran desventaja contra el rival. Dado que casi todas nuestras cartas pueden ser destruidas con hechizos comunes, como Flechas y, especialmente, Bola de Fuego, lo mejor es no tratar de crear ataques masivos (con 3 o más cartas) a menos que tengamos claro que el rival no podrá contrarrestarlo.