El FBI no ha obtenido ninguna pista nueva del iPhone de San Bernardino. Durante meses, el FBI ha estado presionando a Apple para que elimine las medidas de seguridad de un iPhone utilizado en los ataques de San Bernardino, sólo para retirar el caso en el último minuto cuando se le presentó un método por parte de terceros para poder hackear el teléfono. Pero aunque los argumentos legales del FBI han sido detallados exhaustivamente, todavía no se ha dicho nada sobre qué esperaban conseguir del Smartphone, que fue entregado al atacante de los crímenes de San Bernardino, Syed Farook, por su jefe. Pero un nuevo informe sugiere que el teléfono no ha ofrecido ninguna información útil. La CNN está informando de que el Smartphone no contenía ningún contacto previamente desconocido, ni mensajes, ni ningún dato interesante, según han citado algunos oficiales que prefieren mantenerse anónimos. Los investigadores tenían curiosidad sobre todo por lo que sucedió con el Smartphone después del tiroteo, dado que los datos de una aplicación de terceros podrían revelar un cómplice previamente desconocido, pero según las fuentes de la CNN, simplemente no había nada que encontrar. Esto confirma el informe previo de CBS News de que no había ninguna información significativa disponible en el Smartphone. El jefe de policía de San Bernardino también había especulado con la idea de que no había información valiosa escondida en el Smartphone antes de que se usase el nuevo método para hackear el dispositivo.

Apple vs FBI

“No podremos mirar a los supervivientes a los ojos, ni a nosotros en el espejo, si no seguimos esta pista”

La CNN enfatiza que el dispositivo sigue siendo útil a la hora de confirmar que los atacantes de San Bernardino no han contactado con nadie externo para que les ayude, especialmente justo después de realizar el ataque. El teléfono contiene datos que no estaban presentes en las copias de seguridad obtenidas previamente en iCloud, pero esto no debería ser sorprendente, dado que Farook continuó utilizando el teléfono semanas después de la copia de seguridad más reciente. Y a juzgar por el estado de la investigación, no hay ninguna utilidad para estos datos. Dado que ambos perpetradores del ataque están muertos ya, no se necesitan pruebas para el juicio, y no hay nuevas pistas para continuar la investigación.

El resultado de todo esto es un fin bastante anticlimático para el debate entre Apple y el FBI sobre San Bernardino. Aunque el problema legal fue anterior al juicio, el director del FBI Comey repitió varias veces que el valor de la prueba del teléfono justificaba cualquier amenaza potencial a Apple. “Catorce personas fueron masacradas y muchas más sufrieron heridas graves. Les debemos una investigación detallada y profesional siguiendo la ley,” escribió Comey en febrero. “No podremos mirar a los supervivientes a los ojos, ni a nosotros en el espejo, si no seguimos esta pista.” Ahora que la pista ha demostrado no llevar a ningún lado, el futuro de la lucha contra el encriptado del FBI es bastante incierto. El gobierno sigue buscando proporcionar a Nueva York la petición denegada de hackear un iPhone separado, pero no está claro si las cortes aceptarán la petición.