El Director del FBI ha confesado que la agencia no puede entrar a la fuerza en iPhones posteriores al iPhone 5c. La disputa legal entre Apple y el FBI puede haber concluido por ahora, pero desde luego el debate que ha encendido entre los usuarios por su privacidad y la seguridad de sus datos no ha hecho más que comenzar. Apple se mantuvo firme en su decisión y dijo en todo momento que no podía, ni intentaría, crear una puerta trasera a sus iPhones, dado que esto crearía un peligroso precedente donde el gobierno pudiera exigir a la compañía acceso a los datos privados de los usuarios en cualquier circunstancia. El FBI no se dio por vencido, y aunque Apple no cedió, la agencia de la ley estadounidense al final buscó ayuda del exterior para hackear un iPhone en particular, y han conseguido lo que querían. Esto ha desatado muchos miedos de que quizás ahora, el FBI pueda utilizar el mismo método en otros iPhones, pero el director de la oficina ha dado un paso al frente para decir que ese no es el caso.
El iPhone por el que peleaban Apple y el FBI pertenecía a uno de los tiradores de San Bernardino y se trataba de un iPhone 5c. El Director del FBI, James Comey, ha afirmado que su método sólo se puede aplicar “a una pequeña porción de teléfonos”. Hablando con un grupo de estudiantes del Kenyon College en Ohio, Comey ha afirmado que el FBI compró una herramienta de una tercera persona que no funciona en el iPhone 5S. Comey está discutiendo todavía la petición de Apple de que el FBI comparta dicho método, pero parece que la agencia todavía no se ha decidido.
“Se lo decimos a Apple, entonces ellos lo arreglan, y estamos en el mismo punto en el que comenzamos” ha dicho. “Puede que acabemos ahí, simplemente no nos hemos decidido todavía”.
