La versión más reciente de Android, la 6.0 o Marshmallow, está viendo aumentado su porcentaje de uso a un ritmo más que decente. Como es de esperar, por ser la más reciente, su tasa de penetración entre los dispositivos Android es aún baja, un 7.5%, pero eso no quita que, de hecho, cada vez esté más integrada, pues en tan solo un mes ha aumentado esa cifra en 3 puntos, pues sólo tenía un 3.6%. Esto es sorprendente, y los que os interesen este tipo de cifras y las sigáis a menudo seguro que coincidiremos conmigo, pues el sistema operativo Android es conocido por su gran fragmentación, tanto en tipos de dispositivos, como en versiones de su sistema operativo y suele llevarle bastante tiempo alcanzar una cifras aceptables de uso y de integración entre los usuarios. Este es un problema ampliamente conocido tanto por los desarrolladores de aplicación y juegos, como por Google, que ha causado bastante inconvenientes a todo el mundo, pues las funcionalidades más nuevas no pueden integradas a gran escala hasta que no haya suficientes usuarios que puedan usarlas.
Para solucionar este problema Google se ha vuelto mucho más dura con los creadores de smartphones que crean sus propias versiones de Android personalizadas y ahora les exige, menos mal, que mantengan actualizadas sus versiones de Android exclusivas de sus dispositivos en plazos más razonables de tiempo, aumentando significativamente la velocidad a la que las nuevas versiones de Android llegan a todo el mundo. Esto explica que la versión anterior de Android, Lollipop, conjuntamente su 5.0 y su versión 5.1, tengan ya casi un 40% de distribución y, junto al más del 30% de la versión Kitkat 4.4, sumen casi el 70% de todos los dispositivos Android. Esto, si os suena todo a chino, son sólo buenas noticias, pues lo que significa es que la mayoría de usuarios de smartphones Android están bastante al día con sus versiones y, por tanto, las aplicaciones y juegos para vuestros dispositivos tendrán cada vez más funcionalidades útiles y actualizaciones importantes, pues los desarrolladores podrán dedicar más recursos a mejorar sus aplicaciones y menos a ajustarlas a 200 versiones distintas de Android, con sus peculiaridades y carencias respecto a las versiones más actuales, ¡genial!
